El 3 de junio – 19:30 hs - en el Complejo Islas Malvinas (19 y 51) se presentará el libro de cuentos triperos “Las buenas ya van a venir” de Pico Sanzone (periodista que integrara el staff de Tribuna Gimnasista). Primicia de Mundo Lobo: uno de los 3 prólogos, escrito por Néstor Basile. 3 de junio: Cita Imperdible para los lectores triperos.
A los cuentos de este libro imperdible los devoré en tres horas, cuatro a lo sumo. Frente a la pc, la arrítmia compartida me impregnaba los pelos. Destilan tinta azul, movilizan el cuore que late a la par de cada línea. Le salieron de una, como siempre. Del alma, del corazón, de las tripas. De a una y a fondo, porque conoce a nuestra Hinchada, a nuestra gente, del mismo modo que nuestro Gimnasia a él.
Pico sorprende, crea, desborda. No conoce la mesura. Está tan lejos de los giles y tan cerca de la pureza olvidada, casi perdida. Y lejos, bien lejos de ese fútbol que la televisión se empeña en domesticar para convertir las canchas en cementerios con plateas, ocupadas por momias, que aplaudan y que respeten la orden de: “prohibido gritar”.
Ese fútbol que cuenta con el servil apoyo de los nuevos “comunicadores”. Esos que “objetiva y correctamente” nos señalan desde sus púlpitos. Son profilácticos desechables. Si alguien se rebela, una asamblea de camaleones se pechan para reemplazarlo. Con Pico no se puede. Es demasiado puro y encima, regala talento. Estos relatos agudos, mordaces, jalonan su trayectoria y lo comprometen. Nuestro Gimnasia, el Bosque, el Templo, allí, solo allí. El aullido de 60 y 118 lo compromete, no abunda en el mercado tanta sinceridad. Porque estos cuentos-relatos, ficción-verdad, son valientes, temerarios, honestos. Están indiferentes al “qué dirán”, se fortalecen con un aditamento esencial, gozan de la extrema sensibilidad del autor.
Si alguien los confunde o malinterpreta, no conoce el Alma del Hincha. Están hechos a la medida del Lobo, del Expreso, de Gimnasia, es la voz de los que no tienen voz porque jamás los escuchan. Para disipar alguna duda, la crítica ligera de algún inepto que califique con liviandad de “violento” algún relato irónico, arrollador, auténtico, vale concluir este prólogo con el pasaje de un artículo memorable que escribió en Tribuna Gimnasista, allá por mayo del 89, refiriéndose a nuestros eternos rivales:
“…¿de ellos? ¿Qué puedo decirte? He junado lo suficiente para saber que lo que a mí me gusta a ellos le repugna y lo que a mí me conmueve a ellos les resbala…pero bendito sea Dios que a pesar de todo, podamos compartir el mismo cielo, nosotros y ellos…un cielo que está pintado de un color que ellos nunca hubieran elegido…”
Néstor Basile para el libro “Las buenas ya van a venir”
Fuente: www.mundolobo.com.ar
Prólogo 1 de “las buenas ya van a venir”:
A los cuentos de este libro imperdible los devoré en tres horas, cuatro a lo sumo. Frente a la pc, la arrítmia compartida me impregnaba los pelos. Destilan tinta azul, movilizan el cuore que late a la par de cada línea. Le salieron de una, como siempre. Del alma, del corazón, de las tripas. De a una y a fondo, porque conoce a nuestra Hinchada, a nuestra gente, del mismo modo que nuestro Gimnasia a él.
Pico sorprende, crea, desborda. No conoce la mesura. Está tan lejos de los giles y tan cerca de la pureza olvidada, casi perdida. Y lejos, bien lejos de ese fútbol que la televisión se empeña en domesticar para convertir las canchas en cementerios con plateas, ocupadas por momias, que aplaudan y que respeten la orden de: “prohibido gritar”.
Ese fútbol que cuenta con el servil apoyo de los nuevos “comunicadores”. Esos que “objetiva y correctamente” nos señalan desde sus púlpitos. Son profilácticos desechables. Si alguien se rebela, una asamblea de camaleones se pechan para reemplazarlo. Con Pico no se puede. Es demasiado puro y encima, regala talento. Estos relatos agudos, mordaces, jalonan su trayectoria y lo comprometen. Nuestro Gimnasia, el Bosque, el Templo, allí, solo allí. El aullido de 60 y 118 lo compromete, no abunda en el mercado tanta sinceridad. Porque estos cuentos-relatos, ficción-verdad, son valientes, temerarios, honestos. Están indiferentes al “qué dirán”, se fortalecen con un aditamento esencial, gozan de la extrema sensibilidad del autor.
Si alguien los confunde o malinterpreta, no conoce el Alma del Hincha. Están hechos a la medida del Lobo, del Expreso, de Gimnasia, es la voz de los que no tienen voz porque jamás los escuchan. Para disipar alguna duda, la crítica ligera de algún inepto que califique con liviandad de “violento” algún relato irónico, arrollador, auténtico, vale concluir este prólogo con el pasaje de un artículo memorable que escribió en Tribuna Gimnasista, allá por mayo del 89, refiriéndose a nuestros eternos rivales:
“…¿de ellos? ¿Qué puedo decirte? He junado lo suficiente para saber que lo que a mí me gusta a ellos le repugna y lo que a mí me conmueve a ellos les resbala…pero bendito sea Dios que a pesar de todo, podamos compartir el mismo cielo, nosotros y ellos…un cielo que está pintado de un color que ellos nunca hubieran elegido…”
Néstor Basile para el libro “Las buenas ya van a venir”
Fuente: www.mundolobo.com.ar
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